Entrevista a Cupido

Por Marina Benavente Ortiz y Marta Morales Águila. 4º ESO. IES ALTO GUADIATO. 2019-2020


E) Hola a todos, bienvenidos nuevamente a otra entrevista (im)posible. Hoy tenemos como invitado al Dios del deseo amoroso. Con todos ustedes ¡¡CUPIDO!!

C) Hola, ¿qué tal?, encantado de estar aquí contigo y con mis fans.

 

E) Si te parece bien, vamos con la primera pregunta.

C) Sí, claro.

 

E) Bueno, ¿qué te parece si nos cuentas algo sobre ti?

C) Pues yo soy Cupido, también conocido como el Dios del amor.

Mi apariencia habitual suele engañar a la mayoría de persona pues parezco solo un niño con mis ojos inocentes y mi cuerpo minúsculo. ¿Y os preguntaréis porque llevo una venda en los ojos y el porqué de mis alas? Su explicación es muy sencilla, pues como se suele decir, “el amor es ciego” y mis alas representan la fugacidad del amor. Nadie elige de quién se enamora. Siempre voy armado con un pequeño arco de oro, flechas y una aljaba. Y aunque no lo parezca tengo un enorme poder sobre todos.

 

E) Volviendo atrás, me gustaría saber un poco más sobre tus orígenes y tu nacimiento.

C) Yo soy hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra. Hay varios mitos en torno a mi nacimiento, pero hoy voy a revelar la verdadera historia.

Nací en Chipre, como mi madre, quien tuvo que esconderme en los bosques y dejar que fuera amamantado por fieras que sólo conmigo eran piadosas. Mi madre no osaba tenerme consigo, temiendo el rigor de Júpiter, quien, previendo todo el mal que yo haría al universo, pretendía fulminarme al nacer. Todo ello ante el temor al poder que se me iba a ser concebido. Durante mis años en el bosque fabriqué un arco con madera de fresno, y flechas de ciprés. Tiempo después, mi madre me regaló  un arco y flechas de oro. Además tengo un hermano llamado  Anteros, que es el dios del amor correspondido y la pasión.

 

E) Siento curiosidad por saber más sobre ese poder que posees, pues parece grandioso y que puede con todo ser, incluso divinidad. ¿Podrías entonces contarnos que finalidad tiene tu poder?

C) Como ya he explicado anteriormente gracias a mi arco y mis flechas puedo conseguir que hasta los mayores enemigos se enamoren.

 

E) ¿Y ese amor sería para siempre, o también podrías conseguir que dos personas lleguen a odiarse?

C) Algo que no es comúnmente conocido es que dispongo de dos tipos de flechas, una de ellas es dorada con plumas de paloma que provocaba un amor instantáneo, y la otra es  de plomo con plumas de búho que provocaba el odio y el desdén.

 

E) Ahora que lo has mencionado, eso me recuerda a la historia de Apolo y Dafne, ¿podrías contarnos algo sobre ello?

C) Pues un día revoloteando por el bosque, cuando escuché la voz de alguien burlándose de mí. Y como no ese descerebrado era Apolo. Sus burlas sobre mi persona y poder me causaron en mi interior una furia abominable, la cual decidí descargar sobre él.

 

E) ¿Cómo decidiste vengarte contra tal demente?

C) Pues yo muy decidido lancé dos flechas, una de amor instantáneo a Apolo, para que sufriera por sus actos y quedase tremendamente enamorado de la ninfa Dafne, y a la cual le disparé el otro tipo de flecha de odio.

 

E) ¡Qué historia más interesante! Me gustaría saber cómo termina.

¿Podrías contarnos el final?

C) Sí, después de ello, desde las alturas estuve observando el efecto de mis flechas sobre estos dos individuos. Como era de esperar, Apolo loco por Dafne quería conseguir su amor, pero esta aterrorizada por su comportamiento descontrolado pidió ayuda a su padre. Así, por obra de su padre, la ninfa logró librarse del desenfreno de Apolo, convirtiéndose en un hermoso laurel.

 

E) ¡Oh, Dios mío! ¿Qué pasó entonces con Apolo? ¿Pudo superar que su amada se petrificase en la corteza de un árbol?

C)  Pues no, gratificantemente no. Apolo devastado por aquella inesperada pérdida, solo pudo despedirse con lágrimas en los ojos. Tiempo después este le susurró a la ninfa unas palabras demasiado cursis que yo me niego a pronunciar.

Apolo entristecido antes de marcharse decidió dejar sobre aquel árbol su aljaba de cazador  y su lira de oro, haciendo así que esto muestre símbolo eterno de gloria.

*llora de emoción* Perdona que esté llorando, pero me he emocionado. ¿Tienes por ahí un pañuelo?

 

E) ¿De Clínex?

C) Pañueli, pañueli, pañuelos, pañuelorum, pañuelis, pañuelis.

 

E) No me refería a eso, clínex es una marca de pañu…, bueno olvídalo.

Vamos a seguir con la entrevista, ¿entonces es por ello que es costumbre coronar con laurel a los generales que regresan victoriosos y a los poetas que nos emocionan? Como tú.

C) Ah, ¿en serio?, no lo sabía. La verdad es que no me fijo en esos pequeños detalles que tenéis los hombres.

 

E) Bueno Cupido, se nos va haciendo tarde, esta será nuestra última pregunta. Creo que nunca se te han hecho este tipo de preguntas, porque al hombre solo le interesa tu poder. Pero nos gustaría saber, si no es molestia, si tú alguna vez te has llegado a enamorar.

C) Bueno la verdad es que sí, pero no lo voy a contar.

 

E) Realmente de todas las respuestas que me podías dar, esa es la que menos me esperaba.

C) Así soy yo, una carcaj de sorpresas.

 

E) Muchísimas gracias por esta entrevista, ha sido un placer.

 

C) Igualmente, hasta pronto

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