Entrevista a Júpiter

Marta y Marina. 4º ESO. Ies Alto Guadiato. Peñarroya-Pueblonuevo. Curso 2019-202


 

Entrevistadora: Cuando aún vivías con tu madre, Rea, ¿alguna vez te habló de tu padre Saturno?

Júpiter: Sí, aunque lo más mínimo, suponiendo que por aquel entonces yo solo era un niño. Me contó cosas tenebrosas sobre él y sobre todo, que no debía nunca acercarme a él.

 

Entrevistadora: ¿Cómo fue el transcurso de los años hasta que decidiste vengarte de tu padre?

Júpiter: Pues, después de que mi madre engañase a Saturno (mi padre) con aquella roca, me dejó en manos de una ninfa, en una cueva de Creta, donde ésta me alimentó de leche de cabra y dulce miel de abejas, hasta que llegué a la edad adulta, momento en el que me armé de valor y decidí salir a vengarme de mi padre.

 

Entrevistadora: ¿Cómo te vengaste de él?

Júpiter: Aprovechando que él era incapaz de reconocerme, me hice pasar por uno cualquiera y le di unas hierbas mágicas que le hicieron vomitar a todos mis hermanos que se los había comido nada más nacer.

Tras iniciar una batalla por todo el universo, junto con la ayuda de cíclopes, logré la victoria y a pesar de que Saturno y los Titanes me pidieron compasión, los arrojé sin pensarlo al Tártaro.

 

Entrevistadora: ¿Por qué decidiste arrojar a tu padre al Tártaro?

Júpiter: Porque Saturno había hecho sufrir terriblemente a mi madre Rea, y a mis hermanos, los traicionó a todos; se lo merecía.

 

Entrevistadora: ¿Qué pasó para que tu abuela Gea se vengase de ti de aquella manera?

Júpiter: Después de todo lo que pasó con mi padre, Gea se enfadó mucho ya que aunque la hubiesen traicionado, seguían siendo sus hijos los que estaban encerrados en el infierno y esto dio como resultado otra guerra.

 

Entrevistadora: ¿De dónde salieron los gigantes?

Júpiter: Cuando mi padre Saturno vengó a Gea de mi abuelo Urano cortándole los testículos con una hoz, las gotas de sangre que se derramaron en la tierra, crearon a los gigantes.

 

Entrevistadora: ¿Y cómo se mata a un gigante? Tengo entendido que es una misión complicada.

Júpiter: Sí, es una tarea difícil, pues hace falta que un mortal y un dios hieran de muerte a un gigante a la vez.

 

Entrevistadora: ¿De qué manera conseguiste que un mortal os ayudara?

Júpiter: Bueno, es que hace un tiempo tuve una aventura de una noche con una mortal y esta dio a luz a Hércules, que a pesar de envejecer y morir como un mortal, poseía una fuerza descomunal.

 

Entrevistadora: ¿Podrías explicar cómo viviste en primera persona esta guerra de dioses y gigantes?

Júpiter: En resumidas cuentas, gracias a mi poder de lanzar rayos, conseguí dejar en estado crítico a los gigantes, para que más tarde Hércules acabara con ellos.

 

Entrevistadora: ¿Después de todo esto a qué te dedicaste? ¿Qué descubriste?

Júpiter: Después de eso, me dediqué a observar a los mortales más de cerca. Descubrí que había por todas partes unos soldados que degollaban mujeres, incendiaban campos y ahorcaban niños. A mí me molestó mucho, y sentí que debía matarlos, pero mi hija Atenea, me hizo entran en razón y decidí bajar a la Tierra con apariencia de un viejo labrador para intentar darles una oportunidad.

 

Entrevistadora: ¿En qué consistía eso de infiltrarte como un mortal?

Júpiter: Consistía en eso mismo, en disfrazarme de un labrador y si los mortales seguían haciendo este tipo de aberraciones, no me quedaría otra que matarlos a todos.

Entonces llegué a la Tierra y me hospedé en el Palacio del Rey Licaón de Arcadia, quien sospechaba que yo era el dios que andaba por la Tierra. Entonces, me tendió una trampa dándome de comer carne humana.

 

Entrevistadora: Ah, es cierto, los dioses no podéis comer carne humana, y ¿cuál fue tu reacción?

 

Júpiter: Yo, muy enfurecido, incendié su casa y lo convertí en un licántropo.


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